InicioPelículaReseña de 'The Love Scam': una comedia romántica de Netflix cliché y...

Nuestros últimos artículos

Reseña de ‘The Love Scam’: una comedia romántica de Netflix cliché y moralmente dudosa

Resumen

Incluso dejando de lado la premisa potencialmente problemática, La estafa del amor simplemente no es muy bueno.

Mirar, La estafa del amor no es muy bueno. Eso es inevitable. Voy a resumir la premisa en un momento y cualquiera que haya visto una comedia romántica antes en su vida podrá decirme con bastante precisión cómo termina. No tengo mucho que decir al respecto, y hay que señalar que un aspecto central de su trama es moralmente cuestionable (o algo peor). Pero el chiste sobre el bebé me pareció divertido de principio a fin. Demandame.

Ni siquiera es una gran broma. La película de Umberto Riccioni Carteni, que encaja como un guante en el molde de las comedias románticas internacionales de Netflix, gira en torno a dos hermanos, Vito y Antone, el primero de los cuales tiene un hijo llamado Napoleón. Y Napoleón está en una gran cantidad de escenas, incluidas (quizás incluso especialmente) aquellas en las que la presencia de un bebé es extraña en el mejor de los casos y peligrosa en el peor. Este es el chiste recurrente clave de La estafa del amory realmente me hizo reír bastante, a pesar de todo lo demás.

Pero lamentablemente tenemos que hablar de todo lo demás. Esta es la idea general: Vito y Antone viven en un edificio de apartamentos que construyó su padre y que se está desmoronando rápidamente. Son, de hecho, los únicos residentes que no se han ido, decididos a aferrarse al edificio y su restaurante anexo a pesar de un plan de gentrificación que amenaza con derribarlo y una deuda considerable que les deja muy pocas formas de afrontarla. .

La deuda contraída por Antone y el amigo de los hermanos Salvatore se debe a De Leonardi, cuya empresa, en el marco de un proyecto ideado por su hija Marina y su yerno Federico, se beneficiará de la construcción de un hotel. en el lugar del edificio más feo de Nápoles. El plan de Antone para pagar la deuda es hacer que Vito se haga pasar por un pretendiente rico para engañar a la filantrópica Marina para que done parte de su vasta riqueza a una causa « digna ».

Con este fin, con la ayuda del teléfono robado de Marina, los hermanos idean un plan complejo para aprender todo lo que puedan sobre Marina para poder acecharla y cortejarla mejor, que es donde las cosas se ponen un poco cuestionables. No me malinterpretes, no voy a exagerar. El « acecho » de Vito se juega para reír y se menciona abiertamente como tal, pero el hecho de que finalmente logre ganarse el afecto de Marina encerrándola en un ascensor con él e irrumpiendo en su clase de yoga y demás es, para ser justos, menos que ideal.

Pero el mayor problema es que se trata simplemente de un tropo agotado. Hemos visto comedias románticas en las que los protagonistas se encuentran bajo falsos pretextos, se enamoran, descubren la verdad y luego se vuelven a juntar más veces de las que es posible contar, y La estafa del amor no ofrece –ni siquiera parece interesado en considerar, da la casualidad de que– nada diferente dentro de esa fórmula.

Y parece que tampoco puede decidir lo que siente por sus personajes o, quizás más importante, cómo se supone que debemos sentirnos por ellos. Las primeras partes presentan explícitamente a Vito y Antone como los « buenos » porque la persona a la que están tratando de estafar representa el peor tipo de capitalismo explotador, pero un componente clave del carácter de Marina es que ella no es como Federico y su padre, así que ¿Qué vamos a hacer con eso? También se la representa como una mujer de talento e inteligencia que de alguna manera también se enamora de varias de las artimañas más obvias jamás concebidas.

Hay un caso que se puede argumentar La estafa del amor no cobra vida propiamente hasta los últimos 20 minutos más o menos, lo cual es después muchos de los clichés han seguido su curso. Libre de las ataduras de esa estructura derivada, el guión –de Caterina Salvadori y Cira Zecca– parece más relajado, más enérgico y menos moralmente ambiguo. Pero es demasiado tarde para salvar una película tan predecible y familiar.

RELACIONADO:

Latest Posts

No te lo puedes perder

Mantengámonos en contacto

¡Esté siempre a la vanguardia de los últimos lanzamientos!