“En el papel, esto podría haber sido un desastre”, dijo Demi Moore en una entrevista reciente con The Independent. Hablaba, por supuesto, de su aclamada interpretación en la sátira de terror corporal de Coralie Fargeat, “The Substance”. La película, que ganó el premio al Mejor Guion en Cannes y el premio People’s Choice Midnight Madness en el TIFF, sigue al personaje de Moore, una popular presentadora de un programa de aeróbic llamada Elisabeth Sparkle, que comienza a consumir una droga del mercado negro para parecer más joven. La película y la actuación de Moore, que se burlan brillantemente del complejo industrial de la belleza, han sido ampliamente elogiadas, lo que le ha valido un gran reconocimiento por su candidatura al Oscar. Sin embargo, para Moore, el verdadero éxito de participar en un proyecto como este fue encontrar comodidad en su propia piel, un resultado que, según ella, proviene del vínculo formado entre ella y la actriz que interpreta a su yo más joven, Margaret Qualley.
“Creamos una verdadera sensación de seguridad”, dijo Moore. “Incluso cuando no estábamos juntos en las escenas, a menudo estábamos juntos en el set; nos reconfortaba saber que nos teníamos el uno al otro”.
A pesar de esta comodidad en el set, Moore sabía que en la pantalla su actuación tendría que reflejar un dolor profundo que abordó las experiencias que ella misma atravesó.
“No es un papel glamoroso”, dijo. “Sabía que tenía que ser vulnerable y cruda”.
Para muchos, la vulnerabilidad que muestra Moore sería un desafío incómodo, pero desde la perspectiva de Qualley, su coprotagonista nunca ha rehuido una tarea difícil.
“Ella ha estado haciendo cosas así durante toda su carrera”, dijo Qualley. “Pero para mí, ‘GI Jane’ es lo máximo”.
Moore agregó que afeitarse la cabeza y pasar por un entrenamiento militar para su actuación en “GI Jane” “ciertamente no fue bien recibido”, aunque cree que ahora la película “realmente se sostiene”. Fargeat también está de acuerdo en que la carrera y los esfuerzos de Moore no reciben el elogio que merecen y que ella misma no comprendió las luchas que había enfrentado hasta que leyó sus memorias de 2019, “Inside Out”.
“Era muy feminista y se adelantó a su tiempo y tomó decisiones muy audaces”, dijo la cineasta francesa. “Era toda una faceta de su personalidad que yo no conocía. Tiene ese estatus icónico, pero también esa dureza, ese estado mental arriesgado”.
Al asumir este papel en “The Substance”, Moore sabía que, a pesar de diferir de Elisabeth en muchos aspectos, había “partes de ella” con las que podía conectarse, y abrazar al personaje “la llevaría a algo más grande” para ella.
“Me alejé de eso con una cierta sensación de liberación dentro de mí”, dijo Moore a The Independent. “Sabía que habría fotos que resaltarían mis defectos, pero esas me permitieron encontrar aceptación y aprecio en mí misma. Se trataba de rendirme. Tuve que dejar ir cualquier parte de mí que valorara la perfección”.
Mubi ya ha estrenado “The Substance” en los cines y la transmitirá en su plataforma en una fecha posterior.